VENDIDA EL ALMA AL DEMONIO.
Y fue San Hemorroideo, cercano a las Akkurias y apostol de la "Bestia", quien ofreciome la tentación del cambio. Mi dignidad (el alma de mi alma) vendí a un precio injusto (desmedido) y conveniente (de alli el trato aceptado), si Borges me permitiese el osadisimo Oximorón.
Toda mi virilidad aglutinada dentro de mi tímido ano, que un dedo ducho (profesional, si se quiere) palpa y determina (conjura) que necesita descanso.
Que se ponga en Duda mi Juicio pero advierto:
que no se ponga en Juicio mi Duda: ¿existe el sano perjuicio?
Candente se muestra mi vicio, y mil veces replicante asume: Pierdo, pago, exijo: Mi libertad en primer termino!
Y el siervo Pregona Convincente, aire que demuestra sabiduría eterna: "Todo en ti es balanza y tiene precio. Desaquilibrado eres y eso te obliga a vaciar un poco alguno de tus platillos. Si dignidad te sobra, algo sabras desechar para igualar los brazos romanos; No podras denunciar este pacto ni pronunciar las curvas de las sentencias.
Quizás que ni tu lo sepas ni yo lo diga, pero esa libertad que pediste esta bajo tu completa conduccion, y los sinuosos caminos, azarosos por naturaleza no tienen otro límite que el dolor (tambien punitorio) que tu puedas soportar"
poseia poesia. No me extraña. Pereo en algun lugar de sus dulces palabras omite decirse a si mismo que: En realidad, el no hace favores por hacer el bien, sino por el simple hecho de reconocer en el mismo, el poder opresivo, condicionatorio y condenatorio. Porque, al justificar sus acciones con esas herramientas tapa la causa primera de su verdad que es, por siempre, ser un mero vasallo, util y docil, un instrumento de una mano, que por mas que vea, nunca la conocera realmente.
Si bien las siguientes palabras pueden corresponder a su imagen, nunca lo seran en su verdadero oficio.
NUNCA MAS!!!